Miles y miles de personas en todo el mundo compraron algo por Internet en el último año. Y los intentos de fraude van siguiendo la estela de estas transacciones en la red.
El objetivo común de todos ellos es hacerse con los datos bancarios o personales almacenados en cualquier dispositivo electrónico.
Los más frecuentes son:
- Las felicitaciones electrónicas que enmascaran un virus.
- Las falsas solicitudes de donativos.
- La recepción de correos en los que notifican que se ha ganado un premio.
- La venta de productos que no existen. Compras algo que nunca te va a llegar…
- Recibir en tu correo una certificación falsa de paquetería que no ha podido ser entregada.
Pero estos 5 fraudes no son los únicos. Lo más recomendable es una protección efectiva del equipo, tenerlo actualizado y disponer de herramientas de seguridad para proteger el ordenador.