La compañía californiana Vizio, el mayor vendedor de televisores inteligentes en Estados Unidos (con conexión a Internet, entre otras cosas) ha admitido que sus aparatos espían a sus usuarios y registran lo que éstos consumen cuando ven televisión y que con los datos obtenidos pueden después enviar publicidad a medida, entre otras cosas. Ésta y otras revelaciones han venido motivadas por el interés de Vizio en salir a cotizar a bolsa (bajo el símbolo VZIO).
Los televisores Vizio (más económicos que los de Samsung o Sony) llevan incorporada una tecnología capaz de rastrear el contenido y determinar qué es lo que ven los usuarios en cada momento, ya sea el propio televisor, un reproductor de DVD conectado al monitor, una caja de cable o una consola de videojuegos.
Esta tecnología le permite hacer una diferenciación precisa de lo que se están viendo unos ocho millones de televisores conectados al sistema, y estos datos se pueden utilizar para distribuir al usuario contenido hecho a la medida, incluida publicidad. Y aunque el rastreo se realiza de forma anónima, es una estrategia que conlleva un alto riesgo si el consumidor reacciona de manera negativa al conocerlo. La estrategia es similar a la que ya utilizan Google y Facebook, y que son el elemento clave de la masa de los ingresos que generan.
Habrá que ver ahora cómo reacciona ahora el consumidor, sabiéndose “espiado” mientras está tranquilamente sentado en un sofá del salón de su casa, comiéndose un bol de palomitas mientras ve un partido de la NFL.