Xavier ALBERT, Socio-Director Comercial
No sólo las empresas y particulares (…o los deportistas, o la gente del show-business o personas de relevancia profesional) tienen perfil en las Redes Sociales (RRSS), sobre todo en “Twitter”; también muchos de nuestros políticos. Aunque nos quede la duda de si son ellos mismos (y no nos referimos sólo a nuestros representantes públicos) los que atienden y responden a la totalidad de las comunicaciones de sus seguidores (o a las de aquellos que, sin serlo, se dirigen a ellos mediante su cuenta pública “@…..”) o es un mero -y no simple y nada trivial- trabajo de gestión de sus “community manager”.
Lo cierto es que, “si te expones” en las RRSS, te expones para lo bueno y para lo malo. Y la gestión de los contenidos en tu perfil no siempre es tarea sencilla.
- ¿Debo responder a todo?
- ¿No?
- ¿Responder de inmediato?
- ¿Dejar “que amaine la tormenta”, si el comentario es negativo?
- ¿Ignorar una crítica?
- ¿No?
El trabajo de un “community manager” no es sencillo. Debe empatizar, conocer bien y proyectar a su “representado”, como si fuera él mismo quien lee y responde a los mensajes (o a la mayoría de ellos). De otro modo, las “meteduras de pata”, o lo que es peor, los perjuicios a la imagen y/o reputación del titular, pueden ser graves. Y ya no hablemos de la imagen de un representante público, ya sea municipal, autonómico o nacional. Son legendarios algunos twitts “desafortunados” (… por denominarlos de algún modo poco hiriente).
Pero el ciudadano de a pie también sabe utilizar las RRSS, conocedor como es del poder de éstas, y del “efecto altavoz-caja de resonancia” que puede tener su queja, su reivindicación, en las RRSS (y qué decir si ésta se hace en pleno período electoral y se le dirige a un representante público). Hemos conocido el caso un ciudadano -que no era seguidor de un edil- que se dirigió a éste vía Twitter para notificarle, en forma de preocupación y de queja, una anomalía viaria . Al no recibir respuesta, se la reiteró a los dos días: la misma tarde de este segundo tweet, la anomalía viaria -que llevaba ahí varios meses, peligrosamente para los transeúntes y vehículos- ya estaba reparada (“parcheada” sería una mejor definición, aunque se había solucionado el tema de la peligrosidad que perseguía resolver el ciudadano).
¿Acción-reacción?.
- ¿Buena gestión de la cuenta de Twitter por parte del edil, o de su “community manager”?
- ¿Debió ser contestado el tweet del ciudadano?
- ¿No decirle nada fue una buena opción?
- ¿Tuvo incidencia el tweet en la posterior inminente reparación, o lo atribuimos a una casualidad temporal?
- ¿Estar en período electoral pudo contribuir a esta “celeridad”.
El caso es que, si tienes una cuenta en las RRSS, debes saber gestionarla. Y para ello no hay recetas únicas.
Así, en el ámbito corporativo de empresa, se hace del todo imprescindible el tener redactada una
POLÍTICA DE USO DE LAS REDES SOCIALES (RRSS) CORPORATIVAS
y, sobre todo, regular en ésta los aspectos legales a tener en cuenta en la presencia de la empresa en las RRSS en cuanto a normativa de “protección de datos”, “ley de servicios de la sociedad de la información”, “protección al honor, imagen e intimidad”, “propiedad intelectual e industrial”…
Podemos ayudarles en su elaboración y redactado: somos especialistas en Derecho digital (TIC)
Todo ello con independencia de que también deba tener en cuenta su empresa, en la redacción de esta Política, aspectos como:
- ¿Quién de la empresa puede abrir un perfil en nombre de ésta?
- ¿Quién gestionará las respuestas?
- ¿Entramos a debatir?
- ¿Desmentimos?
- ¿Necesitamos un “Comité 2.0” para situaciones de “crisis en la red”?
- ¿Buscamos un “community manager” externo…?
La reputación “on line” de su empresa (y la no virtual) está en juego.
@Xavier_Albert_B