Esos que, generalmente, casi nadie se lee antes de clicar “Acepto” en las condiciones que nos proponen para descargar la App.
Una lectura, si no a conciencia, sí cuanto menos “en diagonal”, nos permitirá ver y comprobar el nivel de “posible explotación futura de nuestros datos”. Y no, generalmente la App no actúa fraudulentamente, ni con subterfugios: nos lo dice -quizá demasiado extensamente, eso sí- y somos nosotros quienes le autorizamos el posible uso futuro que haga de nuestros datos con nuestro “clic a la ligera” ya que, por lo general, “nada es totalmente gratis”: pregúntate si, posiblemente, lo que esté en venta no seas tú mismo, tus datos.
Leer los “avisos legales”, una mucho más que recomendable recomendación.
(esta recomendación, evidentemente, es válida para cualquier tipo de “aviso legal” en cuestionarios, formularios, sitios web…)